–Entonces –dije mientras seguía una hoja deslizarse en el viento–, si no queda confianza, no tiene sentido seguir.
–Como quieras –levantaste las cejas y arqueaste los labios en ese típico gesto tuyo en el que quieres mostrar que las cosas no te importan–. A mi me da igual.
Inspiré profundo para tomar aliento para lo que venía a continuación… pero sólo desapareciste. Así, sin más; como el humo en el viento…
Después sólo caminé mientras las imágenes de recuerdos olvidados y escenas que preferiría no recordar vinieron a mi mente. Caminé frente a los árboles y la Facultad….
Unos pasos más y pude despertar…
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Es difícil, a veces, tener memorias y recuerdos que me toca tener solo, sin que el resto de los involucrados en las escenas tenga mayor recuerdo.
Es complicado que muchas veces tus sueños te muestren lo que “no debiera verse en los sueños”. Y, pero aún, que algunas veces el viento te susurre en el oído, cuchicheando asuntos que al tiempo descubres entre tus amigos o conocidos, y “que no debieras saberlos tú”.
“La vida es sueño, y los sueños, sueños son”.
... Si tan sólo fueran simples sueños…
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario