sábado, 23 de febrero de 2008

Hávamál: Canto II

::: II :::
:: Mansöngur ::
: Primera Noticia de Odín :


84
Que nadie confíe en palabras de moza
ni en nada que diga mujer:
corazón se les dio - ¡son ellas volubles! -
moldeado en la rápida rueda.

85
De arco quebrado, de llama que arrecia,
de lobo que aúlla o corneja que grazna,
de cerdo que gruñe, de árbol sin raíces,
de ola que crece, de olla que bulle,

86
De flecha que vuela, de tromba que viene,
de hielo de un día, de bicha enroscada,
de tratos en cama o de espada rajada,
del juego del oso, o de hijo de rey,

87
de ternero doliente, de esclavo dispuesto,
de parla de bruja, de muerte reciente,

88
del campo recién sembrado: que en eso nadie crea,
ni muy pronto en el hijo;
decide en el campo el tiempo y en el hijo la razón,
son dos cosas peligrosas

89
de aquel, si lo ves, que a tu hermano mató
de mansión mal quemada, de rápida jaca
- no sirve el corcel si se rompe una pata -,
de nada de esto seguro te fíes.

90
Igual el amor de mujer engañosa
que llevar sin ramplones un potro por hielo,
trotón, de dos años y mal enseñado,
o cruzar sin timón tempestad de la mar,
o ir cojo tras reno por cuesta en deshielo.

91
Mas digo verdad, pues ambos conozco:
le finge a la hembra el hombre;
mientras más engañosos, más linda la parla
que a la niña prudente enreda.

92
Lindezas le diga y le lleve regalos
quien quiera de moza amores;
alábele el cuerpo a la hermosa muchacha;
cortejando se logra.

93
Nadie a un hombre jamás le censure
amor que él tenga;
se arroba el sensato con linda cara
que frío al cretino deja.

94
Nadie en un hombre censure nunca
cosa que a tantos pasa:
cretina vuelve a la gente sensata
la loca pasión amorosa.

95
Sólo la mente en el pecho ve,
su cuita ella sola lleva;
no hay para el sabio dolencia peor
que perder el gusto por todo.

96
Claro lo vi cuando allá entre los juncos
goces de amor me esperaba;
corazón y carne yo puse en la moza;
no fue sin embargo mía.

97
A la hija de Billing dormida hallé
- como el sol relucía - en su lecho;
la suerte de un jarl (conde) hubiera yo dado
por gozar de aquel cuerpo.

98
"Pero luego a la noche, Odín, volverás,
si tratarme de amores quieres;
que de esta torpeza nadie se entere
sino sólo nosotros solos".

99
Del cierto placer me abstuve entonces
pensando que ella me amaba;
seguro creí que después gozaría
de todo su amor y favores.

100
Cuando luego volví, feroces guerreros
alerta guardia montaban
con fuego de teas y antorchas en alto.
¡Mal paso allí se me abría!

101
Ya cerca del alba de nuevo volví:
ahora los hombres dormían;
amarrada en la cama la perra estaba
de la hermosa mujer.

102
Son muchas las niñas, si bien se mira,
con los hombres falsas;
claro lo vi cuando quise que gusto
la astuta mozuela me diese:
por toda vergüenza me hizo pasar
y no logré yo gozarla
.